¿Por qué se está extendiendo este tipo de prácticas? Técnicas como las artes marciales internas (Tai Chi, Chi-Kung, etc) trabajan mucho la respiración, pero la técnica respiratoria está asociada a la práctica de ese arte. El yoga tiene una sección (Pranayama) dedicada a la respiración, pero en la muchas de las clases ni siquiera se practica y cuando se hace se practican pocos ejercicios. A menudo se advierte que los ejercicios de pranayama pueden ser peligrosos y solo deben practicarse en presencia de un maestro, en resumen la práctica respiratoria en yoga suele er demasiado esotérica, lejos del alcance de personas que quieren saber qué están haciendo y cuáles son los efectos fisiológicos. Por ello las técnicas simplificadas y adaptadas a cualquier persona, como la respiración Win Hof, han ganado tanta popularidad. Entre las más destacadas se encuentran la técnica Buteyko y el método Wim Hof ya mencionado, cada una con enfoques y beneficios únicos.

Técnica Buteyko

Desarrollada por el médico ruso Konstantin Buteyko en la década de 1950, la técnica Buteyko se centra en la reducción de la hiperventilación crónica. La base de esta técnica es la respiración nasal controlada y superficial, diseñada para aumentar los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo cual mejora la oxigenación celular. Según esta técnica, contrariamente a lo que pensamos, no solemos tener un déficit de oxígeno sino de dióxido de carbono. El dióxido de carbono permite que el oxígeno llegue a muchas más células y recodos. Los beneficios de esta práctica incluyen el alivio de síntomas de asma, ansiedad y problemas respiratorios. Se han documentado casos de una gran mejora en practicantes con asma. Los practicantes realizan ejercicios de control de la respiración y pausas respiratorias, promoviendo una respiración lenta y calmada. Durante la pausa aumenta el dióxido de carbono.

Método Wim Hof

El método Wim Hof, creado por el holandés Wim Hof, combina técnicas de respiración intensa con exposición al frío y meditación. La técnica de respiración implica ciclos de respiraciones profundas seguidas de retenciones, lo que aumenta significativamente la oxigenación del cuerpo. Esta práctica mejora la resistencia al frío, fortalece el sistema inmunológico, reduce el estrés y aumenta la energía. La exposición al frío, a través de duchas frías y baños de hielo, complementa la respiración para optimizar la salud y el bienestar.

El ejercicio más conocido es el siguiente:

Paso 1: Toma 30 respiraciones profundas (al hacer tantas respiraciones seguidas se exhala menos aire del que se inhala, por lo que almacenamos un superávit de oxígeno).Paso 2: Tras la última exhalación permanece sin respirar (al principio solo 30 segundos, cuando ya hay entrenamiento hay quien llegar a aguantar tres minutos). Paso 3: Toma una inhalación profunda, contrae abdomen y garganta y aguanta el aire 15 segundos. Después exhala.Ahí acabaría una ronda. Muchos practican 3 o más rondas, aumentando el tiempo sin respirar (del paso 2) en cada ronda.

Win Hof aguanta más de 5 minutos sin respirar. El propio Win Hof se ha prestado a realizarse pruebas médicas. En una de las pruebas, que incluyó a algunos de sus alumnos avanzados), Win Hof y sus alumnos fueron inoculados con un virus, en solo unas horas los cuerpos de todos ellos estaban sanos y se habían desecho por completo del virus.

Conclusión

Tanto la técnica Buteyko como el método Wim Hof ofrecen poderosas herramientas para mejorar la salud y el bienestar. Mientras Buteyko se enfoca en la normalización de la respiración y el equilibrio de CO2, Wim Hof utiliza la respiración intensa y la exposición al frío para potenciar el rendimiento físico y mental. Ambas técnicas subrayan el poder transformador de la respiración consciente.

Las técnicas de respiración han ganado popularidad como métodos eficaces para mejorar la salud física y mental. El entrenamiento de la respiración es una de las técnicas que más rápido puede transformar tus células y tu mente.

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