Desde muy temprana edad, nos han enseñado a ver el dinero de manera negativa. Sin embargo, el dinero y la abundancia son elementos naturales que todos deberíamos tener en nuestra vida.

El dinero nos permite cubrir nuestras necesidades básicas, como alimentación, vivienda y educación. También nos brinda la oportunidad de disfrutar de experiencias y momentos especiales con nuestros seres queridos. La abundancia, por su parte, nos permite vivir una vida plena y satisfactoria en todos los aspectos. No deberíamos sentir culpa ni vergüenza al desear tener dinero o buscar la abundancia en nuestras vidas. Es importante cambiar nuestra mentalidad y empezar a ver el dinero como una herramienta que nos permite alcanzar nuestros sueños y metas. Siempre y cuando lo utilicemos de manera responsable y consciente, el dinero puede ser una fuente de bienestar y felicidad.

Si seguimos echando la culpa a factores externos, como "el capitalismo o la avaricia de los ricos" o a ideas limitantes como "nadie da nada por nada; el que algo quiere algo le cuesta; el dinero no crece en los árboles..." nunca tomaremos las riendas de nuestro futuro financiero. La prosperidad comienza en la mente y se extiende, paulatinamente, a nuestro entorno. Si tenemos un cuerpo obeso y mal formado todos sabemos que ha sido por falta de cuidarlo, por no hacer ejercicio, tener una dieta desequilibrada, etc. Lamentablemente no suele suceder lo mismo cuando estamos en escasez monetaria.

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